Tras 15 días en Ghana...

Comienza el día recibiendo un mensajito al movil de nuestra amiga Rosa, donde nos decía que ¡¡Tenemos libre hasta el martes para poder viajar!! Aún, no tenemos muy claro donde nos iremos, pero el caso es que nos vamos a descubrir mundo.

La mañana se nos ha pasado volando. A primera hora nos hemos juntado en una clase Jay, Paula y yo, porque había "Moral Instruction" (Se juntan las dos clases de cada curso). El profesor que lo imparte es increible. Prueba de ello, es que al comenzar ha preguntado acerca de la clase anterior y todos los niños se acordaban. No utiliza la vara, ni hace memorizar ni repetir 20000 veces, enseña a los niños y se ve que disfruta haciendolo, no utiliza libros, Enseña los relatos de la biblia, dibuja en la pizarra para que los niños se lo imaginen, teneis que ver como le miran. Contesta a las dudas, a las preguntas de los pequeños, les mira, les toca, los siente.
Aún no hemos podido conversar mucho con él, practicamnete nada, y como sólo viene una vez a la semana, es díficil, por lo que será mi nuevo reto para la próxima semana. Quiero saber que piensa acerca del sistema educativo de aquí, de la forma de enseñar de los otros profesores, quiero aprender de él.

De nuevo he vuelto a explicar ciencias, esta vez en la clase de paula, y en la clase de francés he seguido forrando libros. Al terminar de comer he estado enseñando otra cancioncita, les encanta aprender las coreografías y las repetirían una y otra vez, son incansables.
De nuevo estamos en casa tardísimo, a eso de las 16:15h, por lo que al llegar estabamos reventadas, y entre recoger la ropa de la colada y plancharla (Es necesario, nos enteramos el fin de semana cuando nos lo dijeron los chicos, ya que hay unos bichitos que mientras se seca la ropa se meten en ella y al ponertela se te pueden meter bajo la piel...) , hemos hecho la tarde. Ahora nos toca cenita y preparar el última día de clase de la semana.

Os dejo aquí algunas fotitos de las pedazo de arañas que hay, de la cafetería del cole, y de las miles de sonrisas que vemos cada día. Además de una frase sacada de uno de mis libros favoritos.

"Sólo Momo sabía esperar tanto y entendía lo que decía. Sabía que se tomaba tanto tiempo para no decir nunca nada que no fuera verdad. Pues en su opinión, todas las desgracias del mundo nacían de las muchas mentiras, las dichas a propósito, pero también las involuntarias, causadas por la prisa o la imprecisión" (Momo. Ende, Michael)



PD: Mamá, papá; estoy dejando de morderme las uñas.