miércoles, 2 de noviembre de 2011

Viaje a Volta Region

3,2,1... ¡COMENZAMOS!
4:00 a.m En Kumasi, Ghana.

Maletas hechas y la bala de plata preparada con Joseph al volante para reencontrarnos con la Spanish People en la estación. He de decir que los hermanos se levantaron para despedirnos (Es como tener muchos papis a la vez jaja).
Salimos de la estación con la incertidumbre de si ibamos en el bus correcto.
Primera parada es una calle cercana al mercado central de Kumasi; las 5:00 a.m y África está en completo movimiento.
Ese lugar es desde donde sale realmente el bus, pero al ser Obronis tenemos "privilegios" y para asegurarnos una plaza (No se pueden sacar los billetes con antelación) tuvimos que ir al que llaman el parking de los buses y salir con el conductor, amigo de unos de los hermanos. Tras dos horas de espera (Hasta que no se llena el bus éste no parte) comienza la aventura.
*Cabe destacar que poco después de salir, se forma una inmesa bronca dentro del bus entre dos viajeros. Tienen que intervenir otros cuantos para separarlos y para que no lleguen a las manos, mientras tanto el conductor da voces y hace aspavientos, todo esto sin parar. La verdad es que pasamos un poco de miedito.

14:25h. 7 horas, con 2 paradas para estirar las piernas y descubrir los baños de estación ghaneses, todo un mundo a parte. Tardamos en averiguar como "funcionaban".

Nos vamos acercando cada vez más al África profunda, llena de color verde. Vamos divisando las pequeñas aldeas, con casas hechas de barro, madera y hojas de palmera como tejado. Algunas destruídas por la época de lluvia que se está acabando, o por el fuego, pero siempre habitadas.
Compartimos miradas con la población local, quien nos descubre entre el misterio y admiración, pero siempre con amabilidad nos regalan un saludo y una sonrisa, sobretodo los peques, quienes corren al lado del bus, para aunque sea, tocarnos un sólo segundo.

Por fin llegamos a Tafimado, donde conseguimos un trotro para todos, que nos lleva a Fumé. Tras 30minutos llegamos y nos encontramos con Juan, quien venía desde Accra, donde se ha parado la obra de la construcción del cole por falta de subvenciones, las cuales procedían de la Junta de Castilla y León.
Volvemos a coger otro trotro para subir al que será nuestro hotel durante las dos próximas noches; el Mountain Paradise, un precioso lugar con unas vistas espectaculares. En relación calidad-precio no es muy bueno, pero merece la pena sólo por disfrutar de los alrededores.
Cenamos, charlamos con Tony, el dueño del hotel y descansamos para el siguiente día de aventura.

Ya es domingo, después de perder tiempo durante un largo rato arreglando las bicis, cambiamos los planes a última hora, nos apretamos las botas e iniciamos nuestro camino. El objetivo, coronar la segunda montaña más alta de Ghana, Mountain Gemi, con apenas 800m (altura a la que está Salamanca).
Al comienzo nos acompañan dos niños que nos encontramos en Biakpa, un pueblo en medio del valle, para indicarnos el camino.
Para nosotros nos es tan fácil caminar por esos estrechos senderos (aunque 15 años como Scout se notan...), con altas temperaturas y con muchísima humedad.
Para ellos es un simple paseito, lo recorren cada día.
Llegamos a Amedkofe, donde reponemos fuerzas probando coco y bebiendo un rico álvaro.
Allí tenemos que pagar 3 cedis (1,5€) cada uno por subir a la montaña, 1 cedi más por cámara. (Queen Rosa nos explica que en España se da un dinero para el cuidado de parques naturales, aquí el dinero que pagamos va destinado a esos cuidados).
Tras unos pasito, llegamos a la cima, pero se nos hace tarde, asi que dos fotitos, un mini paseo por el pueblo y regresamos. Paula se coge un taxi, el resto volvemos andando, cruzando arroyos, rios y esquivando las peligrosas laderas resvaladizas (Algún susto nos dimos).

Comemos, nuestro proximo destino: Tafi Atome, pueblo donde hay un santuario de monos. Esta vez arriesgamos al máximo bajando en bicis viejas, rotas y algunas sin frenos.
A 4km del final nos cae el diluvio del siglo y debemos de parar obligatoriamente en una aldea llamada Old Dzokpe, en un bar, repleto de gente, pero que al vernos se levantan de las sillas para cedernoslas. Son toda amabilidad y hospitalidad.
Deja de llover, es el momento de aprovechar y partir. Es tarde pero conseguimos llegar y ver un ratito los monos. Les dimos de comer bananas y tras pasar por el poblado donde se estaba celebrando una boda, regresamos, en bici, 8 personas y una sola linterna. ¿Se puede pedir más emoción?
Llamamos a Tony, el del hotel, y encantado nos vino a recoger. Ibamos en un coche 9 personas y 8 bicis.

El tiempo pasa, ya es 31 de octubre, maletas hechas y con las mismas ghanas que el primer día, a pesar del cansancio, que va haciendo mella.
Nos dividimos en dos grupos debido a que no hay espacio suficiente en los taxis. Ahora tenemos que ir hasta HoHoe, donde nos reencontramos, para acabar en el que fue nuestro segundo hotel, "Water High" en la aldea de Globel.
Mientras decidimos que vamos a hacer nos repartimos las habitaciones. Había dos posibilidades, cuevas o cascadas, por mayoría absoluta queda elegida la opción cascada, no tenemos tiempo para ir a ver los dos sitios, como habiamos pensado.
Compramos agua y algunas galletas para el camino, mientras pagamos la "entrada" para poder ver las cascadas, hay dos, nos atrevemos con la más alta, asi que por ello, y por ser voluntarios, pagamos 10 cedis (5€). Esta vez vamos con guía.
El primer tramo es precioso,pasamos entre grandes árboles y puentes de madera que cruzan ríos caudalosos, debido a la época de lluvia en la que estamos.
Comienza la subida al paso del guía, que va en chanclas, como si estuviera andando por casa.
Paula no puede seguir, sus piernas están malitas, por lo que se baja del barco. El resto seguimos, aunque un poco separados. El camino es espectacular, duro porque es todo subida, y más cuando es la 1 de la tarde, y en África.
Durante el recorrido podemos ver la gran casacada y todo el valle.
Llegamos allí a cuentagotas, y nos metemos, como podemos, en el agua, ya que la fueza de la misma y del viento nos lo impide.
Es sensacional notar de lleno la potencia, el brío de la naturaleza. Otra razón más por la que debemos de cuidar un poquito más al planeta.
El guía nos felicitó porque los primeros en llegar sólo tardamos 1 hora Aprox. (hay un tiempo de 2h. previsto para la subida).
A la bajada, pasamos, además, por la cascada más pequeña, donde nos esperaba Paula.
Hacemos una parada en la aldea para comprar algunos regalitos, cosas típica de aquí, del reino Ashantí, y de vuelta al hotel para cenar y descansar.

Día 1 de Noviembre: Cumple de mi hermanito (Te mando mil besazos desde aquí, ¡Cuidate!).
Decidimos no madrugar mucho, nos lo merecemos después del duro día anterior.
Algunos vamos a dar un paseo por la aldea, los niños corren hacía nosotros, otros, menos, se asustan y huyen.
Es la hora de volver.
Regateamos un poco el precio y ponemos rumbo a HoHoe, donde nos espera otro trotro. Hacemos de nuevo un cambio en Kpong y finalmente cogemos el útimo de los 4 trotros para llegar a Kumasi a las 20:30h, tras 9 horas alimentandonos a base de pan y agua, lo único que podiamos comprar desde el trotro (no tuvimos ni un minuto para poder ir al baño).
*Aquí os muestro una foto, ya le hemos pillado el truquillo a dormir en los buses al estilo africano.


Hoy ha sido un día duro y se nos ha hecho eterno. Verla se ha puesto malita y se ha ido después del Break, por lo que he estado sola el resto del tiempo. Hemos tenido media hora de Educación Física, asi que he aprovechado que estaba Samuel para que me ayudara y he explicado el juego del robacolas, el cual ha encantado a los niños.

Estamos llenas de picaduras de mosquitos y un poquito malitas, puede que por el cansancio acumulado, asi que estos días iremos con más calma.


"La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante" (Paulo Coelho)