Comienzo explicando el viaje...
Tras un rápido vuelo hasta Londres donde estuvimos 3 horas sin salir del aeropuerto y buscando nuestra puerta de embarque, la B42, pusimos rumbo a Accra, en un avión enorme, con todas las comodidades (y eso que estábamos en la clase turista, nos os quiero ni contar como era la bussines class...).
El viaje se basó en comer, dormir, beber y reirnos con los azafatos (eran majísismos), que resultó que uno era malagueño, y nos dimos cuenta casi al llegar.
Fue precioso ver desde las alturas, el contraste de una europa verde y repleta de árboles y luego pasar por el desierto del Sáhara, dunas, dunas y más dunas. También fue curioso ver el cambio de los viajeros en uno u otro aeropuerto, en Madrid solo 4 personas de color,en Londres estaba equilibrado y en Accra los únicos blancos eramos nosotros.
Tras una hora esperando en el control de los pasaportes, por fin cogemos nuestras maletas, damos unos cuantos pasos, y nos encontramos a dos personitas sujetando un cartel que pone "Marist student" uno era Juan, un arquitecto que lleva 10 meses aquí, construyendo el colegio que se esta haciendo en Accra, y Rosa, una sevillana que se queda durante 1 añito y ya es la tercera vez que esta en el país.
Nos montamos en la furgoneta Marista, "La bala de plata" la hemos llamado nosotros, para dirigirnos a una residencia de paso que tienen los "Marist Brothers" en Accra, donde nos recibieron con un "FEEL AT HOME" (sienteté como en casa).
Allí hemos dormido, cada uno en su propia habitación, y es que es increible como aquí te ofrecen todo lo que tienen por poco que sea.Descansamos, llenamos el buche con arroz, tortilla blanca de patata, obra y regalo de Juan y Rosa, mandarinas verdes riquísimas y unos traguitos de agua fresca que se toman en bolsas de plástico.
Por fin nos damos una buena duchita para despejarnos....es hora de iniciar el camino, nos dirigimos por la mañana a la embajada de España en Ghana para inscribirnos y organizar el voto por correo. Tras estar allí una hora y media, comienza lo que ha sido la gran aventura del día...el viaje en la bala de plata, durante 6 horas, para hacer apenas 200km, 9 personas (los 7 españoles, 1 brother y el crazy choffer, Mike).
En las carreteras, sin leyes, adelantas por donde quieres, sin intermitentes, no hay apenas señales y las que están son ignoradas. Aquí es la ley del más loco (como dice Paula).
Aún así, hay un orden, su orden, que con los pitidos de aviso y la buena paciencia de la gente no hy problema.Creemos que nos han dado bonus de vida de regalo, lo digo por los dangerous momentos que hemos vivido durante el trayecto, el calor, los millones de baches, las carreteras llenas de barro, la lluvia, el polvo,...todo eso se olvida (y tampoco, porque tiene su gracia) cuando pruebas el platano frito, que te lo venden en bolsitas como si fueran patatas. o cuando ves que la gente te sonrie y te saludo al paso de la furgoneta. Las carreteras estan llenas de gente vendiendo todo lo que os podais imaginar, niños jugando descalzos en el barro, o bañandose debajo de un canalón.
Y por fin llegamos a Kumasi. Primero se bajan del barco David, Dani, Edu, Juan y Rosa, que se quedan en la casa y el cole de Boukrom. Nosotras seguimos nuestro camino, corto en principio, pero ha coincidido en hora punta de salida del trabajo, además es viernes y para más inri nos hemos encontrado con la carretera cortada, por lo que hemos dado un rodeo enorme.Ya de noche llegamos a Kwadaso, la que será nuestro hogar durante nuestra estancia en Ghana. Los brother nos han recibido muy bien, son super alegres y amables y quieren que estemos felices. You won´t feel sad in here, nos han dicho. (No te sentirás triste aquí)
*Sara, Cris, se acuerdan mucho de vosotras, os mandan saludos.
Es una casa muy grande, aunque un poco más vieja que la de Boukrom, es la primera residencia Marista que se hizo en Ghana, tampoco hemos podido ver mucho por la falta de luz, pero es muy acogedora. Tenemos para Paula y para mí, dos habitaciones con dos camas cada una y sus respectivas mosquiteras claro... Solo disponemos de agua fría y nos han dicho que a veces se corta, asi que mola, es como un continuo campamento.
A los peques ya los conoceremos el lunes, qué emoción, y qué ghanas de darles un achuchón.
Has sido unas magnificas primeras impresiones, estoy encantadisima con este reto, con este sueño hecho realidad.
Aún nos queda mucho por aprender de toda esta gente, por descubrir en este precioso lugar, os iré contando...
"Cierra los ojos y dime que ves"
